Las luchas de gladiadores en la Roma antigua fueron, sin duda, el deporte más brutal que jamás haya existido. Esta práctica procede de una antigua costumbre etrusca, consistente en hacer luchar entre sí a los esclavos cuando se celebraba el funeral de alguien muy importante.
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| Coliseo Romano, donde se llevaba a cabo el espectáculo de los Gladiadores |
Los romanos adoptaron esta idea en el año 264 A.C. al principio, los combates se reservaban para las ceremonias funerarias, pero poco a poco llegaron a convertirse en la principal atracción de los romanos y se desarrollaban en grandiosos estadios. Los gladiadores deben su nombre al Gladius, una espada corta que utilizaban estos hombres.
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| Imagen de un Gladius |
En un comienzo, los combatientes eran esclavos y criminales condenados. Más adelante, se formaron escuelas para entrenar a los gladiadores y ciudadanos de toda condición se convertían en gladiadores con la esperanza de obtener fama y fortuna.
Generalmente el reclutamiento de los gladiadores se llevaba a cabo entre hombres de tres tipos de condición: reos de condena a trabajos forzados, esclavos y hombres libres.
Los condenados a trabajos forzados tenían la posibilidad de cumplir su pena ejerciendo este oficio; para su adiestramiento existía una escuela de gladiadores. Todos los señores disponían de la facultad de condenar a cualquier esclavo de su propiedad a ser gladiador.
Los hombres libres que deseaban practicar este oficio estaban obligados a firmar una declaración ante un magistrado y perdían buena parte de sus derechos: la condición de gladiador no gozaba de buena reputación, era considerada baja y vil. Muchos esclavos libertos se convertían en gladiadores cuando conseguían su libertad.
La disciplina era muy rigurosa y dura. Esta fue una de las causas de las frecuentes rebeliones de gladiadores, cuya más famosa manifestación fue la encabezada por Espartaco.
El espectáculo solía comenzar con un desfile de gladiadores, quienes a menudo vestían espléndidas armaduras de oro o plata. Tras el desfile se libraba un combate fingido, con armas de madera, para abrir el apetito de los espectadores.
A continuación, las trompetas daban una señal, los combatientes cambiaban sus armas inofensivas por otras auténticas, se separaban en parejas y comenzaba la sangrienta lucha.
Las armas que empleaban eran muy variadas. Dentro de la variedad de armamento que se utilizaba en los combates, una de las combinaciones mas frecuentes consistía en hacer luchar a un gladiador armado con una espada corta y un escudo contra otro provisto de una red, para inmovilizar al contrario, y un tridente para el ataque.
Los gladiadores combatían en parejas y cuando uno caía herido el público que ocupaba las gradas decidía su destino. Si querían salvarle la vida, agitaban sus pañuelos en el aire; si mostraban sus pulgares hacia abajo, la victima debía ser rematada.
Con el tiempo, los romanos se aburrieron de estos combates e inventaron otros espectáculos, haciendo que los gladiadores luchasen contra leones, tigres y otras bestias salvajes.
Aunque se realizaron muchos esfuerzos para terminar con estos sangrientos espectáculos, su fin no llegó hasta el año 500 D.C. cuando el emperador Teodorico los abolió.
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| Teodorico |
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