No hay una definición completa y exacta de lo que es el tiempo; Lo que todos hacemos es medirlo en segundos, minutos, horas, días, semanas, meses y años con relojes y calendarios.
En esta entrada vamos a ver cómo el tiempo es parte de nuestro diario vivir.
La tierra tarda un año en recorrer su órbita alrededor del sol y un día en dar la vuelta en torno a su propio eje, cuyos extremos son los polos. La órbita terrestre es casi circular, con el Sol como centro; la inclinación del eje de la tierra sobre el plano de la eclíptica es lo que determina la variación de las estaciones.
No puede ser de día sobre toda la superficie terrestre a un tiempo. Solo la parte vuelta hacia el sol se encuentra iluminada. Dado que la tierra gira de oeste a este, el sol parece moverse en sentido contrario, o sea, de este a oeste. Cuando la tierra ha dado una vuelta completa, ha transcurrido un día.
¿Las estaciones del año son parte del tiempo?
El eje de la Tierra conserva siempre la misma dirección en el espacio. Cuando su parte norte se inclina hacia el Sol, el hemisferio boreal recibe más luz que el austral y se calienta; entonces es allí verano. Medio año después, la parte norte de dicho eje se aparta del sol, por lo que el hemisferio norte recibe menos radiación que el sur y en él reina el invierno.
En el hemisferio sur las estaciones del año se contraponen a las del hemisferio norte.
Las cantidades de horas de luz y oscuridad en las distintas partes de la tierra varían también según la estación del año. Sólo en el ecuador el día y la noche son siempre aproximadamente de la misma duración. En las zonas polares es de día gran parte del verano y de noche, gran parte del invierno.
Por conveniencia se ha determinado que el reloj debe señalar las 12 en todas partes precisamente al mediodía. Los lugares que se encuentran en el mismo meridiano reciben la luz al mismo tiempo; por esta razón la tierra se ha dividido en 24 husos horarios delimitados por otros tantos meridianos. De un huso horario a otro se cuenta una diferencia temporal de una hora.
Como punto de referencia del sistema se ha elegido Greenwich en Inglaterra (meridiano 0). Cuando en Greenwich son las 12, en los lugares que se encuentran al este del meridiano 0 es ya la tarde o la noche, mientras que en los que se hallan al oeste del mismo es todavía madrugada o mañana.
Los lugares situados a 180° oeste presentan 12 horas de adelanto sobre Greenwich y los que se encuentran a 180° este, 12 horas de retraso; o sea, tienen entre sí una diferencia temporal de 24 horas y sin embargo se encuentran todos ellos situados sobre el mismo meridiano 180°.
Esto es sólo posible si la fecha es diferente y por este motivo se ha elegido como línea divisoria de fechas el meridiano 180°, aunque no sigue exactamente éste, sino que, por motivos prácticos, dicha línea se ha trazado a través del océano pacifico.
El día y la noche
En la imagen debajo podemos ver la tierra desde el cenit del polo norte. La parte vuelta hacia el sol recibe la luz del día; el resto de la tierra está sumido en las tinieblas. Como ésta gira, el día avanza de este a oeste, entrando bajo la luz del sol nuevos territorios, mientras en otros lugares, anochece.
Todos los lugares de un mismo meridiano tienen el mismo tiempo horario, siendo diferente en los que se encuentran lejos, al este o al oeste de dicho meridiano.
Si se viaja de oeste a este ”se pierde” tiempo; si se viaja en dirección este-oeste “se gana”.
Cuando el viaje es alrededor del mundo, en cada vuelta hay que cambiar la fecha, habiéndose introducido por este motivo la llamada línea de cambio de fecha.
Por ejemplo, si un viajero cruza esta línea en dirección oeste-este un martes, pasa automáticamente a hallarse en lunes y si pasa en dirección este-oeste, se hallará en miércoles.
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