¿Cómo Crecen Los Árboles?

Arboles

Los árboles nos han proporcionado dos de los elementos esenciales de la vida, el alimento y el oxígeno. A medida que evolucionamos, nos proporcionaron otras necesidades como refugio, medicina y herramientas.

Ya que son un elemento vital para la vida en nuestro planeta surge la pregunta de cómo es que llegan a esos tamaños?

Proceso De Crecimiento De Un Árbol


Los árboles sólo crecen en las puntas del tronco y de las ramas. Cada año, las puntas del tronco y de cada rama desarrollan una yema. La yema contiene un pequeño tallo verde y frondoso llamado brote. La yema está envuelta en una cubierta protectora de escamas. Tras un periodo de descanso, las yemas se hinchan y se abren. Los brotes que estaban dentro de las yemas comienzan a crecer y hacen que el tronco y las ramas sean más altos. Otro tipo de yema crece en los laterales del tronco y las ramas. Estas yemas contienen un brote que se convierte en una ramita con hojas después de que la yema se abra. Cuando la ramita crece, se convierte en otra rama del árbol. Algunas yemas se convierten en flores.

Los árboles crecen porque algunas de sus células se dividen en dos, formando más células, algunas de las cuales pueden dividirse a su vez y aumentan considerablemente de tamaño, de modo que se vuelven mucho más grandes. Como todos los seres vivos, los árboles necesitan nutrirse para crecer pero ¿de dónde obtienen los árboles el alimento?

Pues, en primer lugar, del suelo, de donde sacan el agua y los minerales. Luego, del aire, del que extraen el dióxido de carbono. En tercer lugar, el verde de las hojas del árbol recoge y aprovecha la energía del sol para producir féculas, azucares y celulosa. Así pues, el árbol lleva a cabo un proceso químico que le permite vivir y desarrollarse.

Partes Del Tronco De Un Árbol


Para entender el proceso de crecimiento de un árbol necesitamos conocer algunas partes de su tronco, que son:

Tronco de un árbol

Corteza
Es la capa exterior que protege al árbol del sol, la lluvia y de los hongos parásitos. También aísla al árbol del frío y del calor extremos. La corteza esconde unos conductos que llevan alimento (la savia) los cuales, sin esta protección, serían destruidos. Si esto sucede, el árbol muere. Cuando el árbol es joven, la corteza es delgada y suave, pero con la edad se hace más gruesa y toma diferentes formas.

Tubos
Justo dentro de la corteza hay unos que llevan el alimento de las hojas al resto del árbol, incluidas las raíces.

Cambium
Esta capa es tan delgada que apenas se ve. Su función consiste en crear una nueva capa de albura cada año, produciendo un tronco más grueso y fuerte.

Cada año aparece un nuevo anillo en el árbol hecho por el cambium.

Albura
Esta capa tiene unos pequeños tubos por los que corre la savia (agua y minerales) a todas las partes del árbol desde las raíces.

Corazón o Médula
Es la parte más vieja de la albura que está muerta y llega a ser muy dura. Esta hace que el árbol sea fuerte y rígido, también recibe el nombre de duramen.

Radios
Si cortamos un leño de forma transversal se pueden ver unas líneas pálidas; se llaman radios y sirven para llevar el alimento a los laterales.


Etapas En El Crecimiento Del Árbol

Entre la madera y la corteza del tronco existe una capa delgada de células vivas denominada “cambium”. Las células nuevas que se forman en la parte de esa capa que da hacia el interior del tronco se convierten, al madurar, en madera.

El cambium es una clave importante para la vida sana de los árboles. Su crecimiento permite al árbol cubrir pequeñas heridas y bloquear/aislar columnas enteras de madera infectada. Esta es la más fuerte de todas las defensas de un árbol contra el deterioro.

Las que se forman hacia el exterior del tronco se convierten en corteza. Así, el diámetro del árbol se hace mayor con los años.

El diámetro de la parte de madera del árbol continúa creciendo, pero la corteza no siempre sigue esa pauta. A menudo, la parte exterior se rompe, muere y se desprende del tronco.

Aparte de su grosor, el árbol crece también en altura. Al final de cada rama existe otro grupo de células vivas; durante los periodos de crecimiento activo, estas células siguen dividiéndose, dando lugar a más y más células, que se hacen mayores para formar nuevas hojas y partes adicionales de rama. Así crecen las ramas. Con el tiempo, estas células situadas al final de las ramas se hacen menos activas y la rama crece más lentamente. Entonces forman un brote, cubierto de escamas, fácil de observar en los árboles durante la época invernal.

En la primavera, las escamas se desprenden o se abren y la rama vuelve a crecer. Así pues, los árboles crecen en grosor y en longitud año tras año, gracias a la capa de cambium del tronco y a las células activas de los vértices de las ramas.

Si cortamos el tronco de un árbol en sección, observaremos bandas de madera de tonos claros alternados con líneas concéntricas de tono mucho más oscuro. La diferencia de colores se debe a diferencias en el tamaño de las células que forman la madera.

Las bandas más claras poseen células grandes que se forman en primavera y verano.

Las bandas oscuras, siempre más estrechas, están formadas por células más pequeñas fuertemente unidas unas a otras, que se forman a finales del verano. Contando ambas capas, se puede observar el grosor que ha ganado el árbol durante el año. Si contamos cada uno de esos anillos concéntricos, podremos saber también la edad de un árbol determinado.

Árbol Creciendo

Reproducción De Los Árboles


Existen dos grandes familias en los árboles: las gimnospermas y las angiospermas.

Las gimnospermas son una clase que incluye las plantas cuyas semillas no están encerradas en un óvulo (como una piña). Gimnosperma significa "semilla desnuda". Entre las gimnospermas se encuentra el grupo de las coníferas que en épocas geológicas dominaron la tierra; en este grupo tenemos los pinos, abetos, cedros, cipreses, Etc. Todos estos árboles tienen una gran importancia económica en el sector industrial.

Las angiospermas son una clase de plantas en las que la semilla madura está rodeada por el óvulo (como por ejemplo la manzana). A este grupo se le suele denominar maderas duras. Las angiospermas son árboles con hojas anchas que suelen cambiar de color y morir cada otoño. La familia de las angiospermas se divide en dos grupos: las monocotiledóneas y las dicotiledóneas.

Las monocotiledóneas tienen venas paralelas en sus hojas, partes de flores en múltiplos de tres (por ejemplo, seis estambres, tres pétalos, sépalos, etc.), y solo un cotiledón o capa de semilla en la semilla. Hierbas, lirios, lirios, orquídeas, bambú y palmeras son monocotiledóneas.

Las dicotiledóneas muestran una red ramificada de venas en las hojas, partes de flores en múltiplos de cuatro o cinco y dos cotiledones en la semilla. El grupo de las dicotiledóneas o árboles de hoja ancha y corazón duro son mucho más numerosos. Los más importantes desde el punto de vista maderero son: Haya, abedul, castaño, olmo, nogal, tilo americano, roble, sicómoro, álamo, Etc.

Otros son café, catalpa, sarapia, sauce, aliso y acebo.

De interés por sus frutos tenemos el peral, cerezo, manzano, ciruelo, árbol del pan, naranjo, aguacate, chirimoyo, Etc.



Publicar un comentario

0 Comentarios