✅¿Porque Las Hojas Amarillean En Otoño?🍁

Hojas de otoño
Cada otoño ocurre un evento en la naturaleza. Las hojas en los árboles cambian de color verde a rojo, naranja y amarillo. Los árboles se llenan de colores. Eventualmente, las hojas se vuelven marrones y caen de los árboles. ¿Sabes por qué?

Cuando miras un grupo de árboles en verano, en ellos predomina un mismo color: el verde. Naturalmente, existen varios tonos de verde, pero parece que hayan sido pintados con el mismo pincel. En cambio, en otoño, esas mismas hojas presentan una gran variedad de colores. ¿De dónde vienen todos esos colores?

Las hojas obtienen su color por moléculas llamadas pigmentos. El pigmento que hace que las hojas sean verdes es la clorofila, sustancia imprescindible para su alimentación que se encuentra en cada una de las hojas. La clorofila es importante para que las plantas hagan alimentos con luz solar. Durante la primavera y el verano, cuando hay mucha luz solar, las plantas fabrican grandes porciones de clorofila; dos tercios del color de una hoja (es decir de su pigmentación) se deben a esta clorofila.

En otoño, cuando el clima empieza a enfriarse, algunas plantas dejan de producir clorofila. En su lugar, esas plantas descomponen la clorofila en moléculas más pequeñas. A medida que la clorofila desaparece, otros pigmentos comienzan a mostrar sus colores. Esta es la razón por la que las hojas se vuelven amarillas o rojas en otoño.
Colores de otoño
Existen en la hoja otros muchos colores, pero es tanta la clorofila que habitualmente no podemos verlos.

A medida que el verano se convierte en otoño, los días son más cortos y las noches más frías y largas; esto desencadena tres cambios importantes en la hoja que tienen consecuencias para su color; los días se hacen más cortos y la producción de clorofila verde se ralentiza y eventualmente se detiene. La clorofila existente en la hoja se descompone y el color verde se desvanece.

¿Cuáles son esos otros colores? Uno de ellos procede de la xantofila, que está formada por carbón de hidrógeno y oxígeno y que muestra un tono amarillo. La xantofila forma un 23% de la pigmentación total de una hoja. La carotina que es la sustancia que da el color característico a las zanahorias, también forma parte de la hoja, con casi un 10% de la pigmentación total. Otro de los pigmentos es la antocianina que produce el rojo brillante de los robles.

Durante el verano, resulta imposible distinguir estos otros pigmentos. Al comenzar el frio, el alimento almacenado lejos de la hoja por el tronco del árbol comienza a aflorar a los troncos y las ramas. Como durante el invierno deja de producirse alimento, cesa la función clorofílica y la clorofila desaparece. Ausente ésta, los demás pigmentos que han estado presentes durante la primavera y verano, se hacen visibles y las hojas muestran esos colores que tanto la gente le gusta contemplar.

Antes de que las hojas caigan, en la base de cada una se forma una capa compacta de células; cuando sopla el viento, las hojas se despegan de las ramas por esa base y en la rama queda una marca donde estuvo la hoja. La mayor parte de las plantas de hojas perennes cambian progresivamente las hojas ante la llegada del invierno y por ello parece que no las pierden nunca.

¿Qué pasa con las hojas caídas?
Las hojas que caen de los árboles no se desperdician. Se descomponen en el suelo y se convierten en nutrientes, formando parte de la capa de humus del suelo del bosque que absorbe el agua de lluvia. Las hojas caídas también se convierten en alimento para numerosos organismos del suelo vitales para el ecosistema forestal.
Arbol en Otoño

Publicar un comentario

0 Comentarios