El origen de las supersticiones se pierde en las brumas del tiempo. No obstante algunos investigadores se han aproximado al cómo y al cuando de estas creencias sobre determinados actos o circunstancias que “previenen lo nefasto y aseguran lo benéfico”.
Veamos algunas de las más comunes en el mundo.
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Maleficio Del Martes
Acaso la superstición más extendida entre nuestros pueblos y quizás también la más vieja, es la del maleficio del martes.
Para los griegos, era también día maléfico por estar consagrado a Marte, dios de la guerra y de las disensiones. De ahí la creencia popular que señala el martes como día fatídico para casarse, pues augura desavenencias entre los cónyuges. Tan era así que en Roma los gentiles jamás celebraban sus bodas en martes.
Influye en todo ello también el estar ese día dominado por el planeta de su mismo nombre que es también nefasto para muchos menesteres, sobre todo para contraer matrimonio. Y de ahí el dicho popular “en martes ni te cases ni te embarques” o “en martes ni tu tela urdas ni a tu hija cases”
El Numero 13
El maleficio del número 13 parece que tiene su origen en la sagrada cena de Jesús con sus 12 apóstoles, en la que se reunieron 13 personas y una de ellas murió, de muerte violenta, antes de un año. Para unos fue Jesús, para otros, judas. Es decir, que no uno sino dos de los 13 fallecieron casi de inmediato.
El Gato Negro
Los gatos, especialmente los negros, han ocupado lugar prominente en la historia de las supersticiones.
Derramar Sal
La superstición de la sal derramada está muy generalizada en los países sajones donde se pensaba que Satanás maquina detrás de cada una de las sillas de la mesa esperando una oportunidad para hacer sus diabólicos daños.
Leonardo Da Vinci dejó las muestras de la sal derramada por Judas Iscariote en La Última Cena y los supersticiosos aseguran que por no haberla lanzado sobre su hombro, Satanás pudo posesionarse de su alma y llevarlo a la más vil de las traiciones.
Levantarse Con El Pie Izquierdo
Una creencia muy generalizada asegura que quien se levanta con el pie izquierdo o por el lado izquierdo de la cama suele tener mala suerte y estar malhumorado durante todo el día. Esta superstición era conocida en Roma y estuvo muy generalizada en Inglaterra a todo lo largo del siglo XVII.
Pasar Bajo Una Escalera
Esta muy generalizada superstición es común a casi todos los países y basta detenerse frente a una escalera apoyada en una pared para contemplar el espectáculo de centenares de transeúntes que prefieren correr el riesgo de ser alcanzados por un automóvil antes que pasar bajo la escalera.
Novia De Junio
Mayo era en Roma el mes de recoger las cosechas y como se necesitaba la presencia de todos los labradores surgió toda una teoría sobre los males que sobrevienen a los que se casan en mayo: “cásate en mayo y lamentarás el día”, de ahí que las parejas de enamorados dejaran sus bodas para junio cuando ya los brazos de los hombres no eran necesarios para los menesteres del campo.
Los romanos llevaron la creencia a Inglaterra y de ahí pasó a los Estados Unidos donde ser una “novia de Junio” sigue siendo el sueño dorado de muchas jovencitas.
El Anillo En El Anular Izquierdo
Esta parte del ritual de una boda moderna tiene su origen en una vieja superstición.
Un escritor del siglo XIV explicaba por qué el índice izquierdo: “ello es porque una vena especial parte de este dedo al corazón y todos los cristianos y gentiles lo mismo que los médicos y adivinos coinciden en que este dedo es el más indicado para la promesa de amor, porque de ahí parte hacia donde debe hacerse: en el corazón”.
El Zapato En Las Bodas
La costumbre de amarrar un zapato viejo al carruaje o vehículo donde los novios abandonan la Iglesia o parten hacia su luna de miel, en la actualidad es una forma de desear buena suerte.
Pero, el origen de la superstición es bien distinto. En la Edad Media, el día de la boda el padre de la desposada entregaba un zapato al novio para simbolizar que la autoridad sobre la mujer había pasado del lugar donde se erguía el padre al lugar donde se encontraba el esposo.
Las Herraduras
Raro es el país del mundo donde las herraduras no sean un símbolo de buena suerte y el origen de esta superstición ha sido identificado en las tribus celtas que llegaron a la Gran Bretaña con anterioridad a la invasión de los romanos. Para Thor, dios nórdico, el hierro es un metal sagrado. Por ello, las herraduras traían la benevolencia de esta deidad nórdica. La superstición de las herraduras evolucionó con el tiempo y al fin del siglo XVII, la mayoría de las casas de Londres tenían una herradura clavada sobre la puerta a fin de impedir la entrada de las brujas.
Los Murciélagos
Aunque los murciélagos son criaturas inofensivas con la excepción de los vampiros, encontrados en algunos lugares de la América del Sur, su presencia en las casas ha sido considerada como el anuncio de alguna catástrofe: enfermedades, incendios, pérdidas de dinero, Etc...
El Chivo
Algunas personas supersticiosas se sienten incómodas con la presencia de los chivos y no son pocos los que pintan al demonio con patas y cuernos de cabra.
En los inicios de la Cristiandad, cuando los predicadores de la nueva palabra desterraron a las deidades olímpicas, la imaginación popular comenzó a identificarlas con el diablo que adquirió las características que se atribuían al dios Pan. Contribuyó también a esta superstición el pasaje de la biblia en que se colocaron sobre un chivo todos los pecados de Israel.
Las Fogatas De Verano
En muchos países de América y en España todavía suelen encenderse fogatas el 23 de junio, en la víspera de San Juan. La costumbre, sin embargo, parece haber surgido entre los campesinos de Bretaña y su origen no tiene relación alguna con el santo. Estos campesinos creían que, con el comienzo del verano, los gnomos y las brujas aprovechaban la oscuridad de la noche para salir de sus escondrijos y encendían la fogata con la esperanza de poder verlos.
La Mala Sombra
“tener mala sombra” se emplea con la doble significación de tener mala suerte, como si uno estuviera siempre perseguido por algún maleficio y ser persona fastidiosa.
Su origen se atribuye a los gitanos que se extendieron por España en el siglo XV, diseminando sus dichos y supersticiones por todo el país, como acaeció con esta superstición de “la mala sombra” principalmente en Andalucía, donde la sombra es tan valiosa como el agua y la comida, sobre todo para quienes como son los gitanos, viven a la intemperie.
De ahí que al infortunado que todo le sale mal se le diga que tiene mala sombra, definiendo así una gran desgracia; como también al que trato inocuo y pesado.
Otras Supersticiones
Hemos visto en este artículo el origen de muchas supersticiones comunes que perturban a quienes creen en ellas pero son muchas las que no sabemos su origen.
No se ha determinado, por ejemplo, como se originó la creencia de que abrir un paraguas dentro de la casa trae mala suerte, ni por qué los campesinos de Gran Bretaña estiman de mal agüero encontrar un sacerdote mientras comienzan sus cosechas.
En algunos lugares de Cuba nadie barría en viernes Santo por temor a que la casa se llenara de hormigas y nadie ha podido dar cuenta del origen de la extraña creencia.
Situar una escoba detrás de una puerta es un modo infalible de hacer que se marche pronto una visita desagradable, sobre todo si es colocada hacia arriba, y, más aún, si se le echa un poco de sal.
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