El primer material artificial de escritura fue el papiro, fabricado a partir de la planta del mismo nombre. Fue inventado por los egipcios unos 2,000 años antes de Cristo y durante 2,500 años o más, fue el único material de escritura utilizado por el hombre.
¿De dónde viene el papiro?
El papiro es una planta parecida a la caña que pertenece a la familia de los juncos. Su altura oscila entre uno y tres metros. Los tallos son blandos y en ocasiones tan anchos como la muñeca de un hombre. En el extremo de estos tallos brotan unas ramas delgadas y colgantes, semejantes a una cabellera áspera y lanuda. Las hojas son pequeñas y las raíces son resistentes. |
| Planta de Papiro |
¿Cómo se usaba el papiro?
El historiador romano Plinio detalló en uno de sus escritos cómo se fabricaba el papiro en la antigüedad. Para ello, se pelaban y se aplastaban los tallos de la planta del papiro. El tallo central era el más ancho y el más valioso.
A continuación, estas tiras se colocaban una junto a la otra y se cubrían con otra capa de tiras dispuestas transversalmente, formando un ángulo recto. Estas dos capas se adherían entre sí con la lodosa agua del Nilo, o bien con un engrudo o pasta a base de harina de trigo. De este modo se obtenían unas hojas o láminas que en seguida se batían o se enrollaban y se dejaban secar al sol.
En cierta época, las hojas de papiro manufacturadas fueron uno de los principales artículos de comercio en Egipto. Durante muchos siglos, todos los documentos diplomáticos se escribieron sobre hojas de papiro. A fin de garantizar su valor, cada pieza iba marcada con un sello.
De los brotes más delgados de la planta de papiro se tejían cestos y de los brotes más gruesos se fabricaban esteras y velas para navegar. Su médula hervida proporcionaba alimento a los pobres y una vez seca, se usaba como combustible.
Como se puede ver, esta planta fue muy útil en la antigüedad. Sin embargo con el paso del tiempo, fueron descubriéndose otros materiales que resultaban más convenientes que el papiro a la hora de escribir.
El primero de tales materiales fue el pergamino, ampliamente utilizado en la edad media hasta que se inventó el papel.
Las antiguas civilizaciones de griegos y egipcios fueron las que empezaron a aprovechar las cualidades del papiro.
Homero, en sus escritos, cuenta como se utilizaban las fibras del tallo de la planta para elaborar las cuerdas para la navegación.
En tiempos de Alejandro magno se transmitió a diversas civilizaciones el proceso de fabricación de un material semejante al papel a partir de una hoja de papiro. Antes de que se usara el papiro para la escritura se habían utilizado toda clase de materiales, desde piedras y guijarros hasta huesos y pieles de animales, tablas de madera y hojas de palmeras.
De las hojas de papiro, por su delgadez y suavidad, apareció posteriormente, como otro adelanto, el libro.
Los pueblos de la antigüedad utilizaban sólo la superficie de una cara del papiro y escribían verticalmente. La hoja del papiro se enrollaba alrededor de un cilindro y constituyó un antecedente de los libros actuales. Algunas de las noticias más fundamentales de las civilizaciones antiguas extintas nos han llegado gracias a los papiros.
Así sucede, en efecto, con la egipcia. Gracias a ello hemos conocido la complejidad de sus ritos fúnebres.
En cierta época, las hojas de papiro manufacturadas fueron uno de los principales artículos de comercio en Egipto. Durante muchos siglos, todos los documentos diplomáticos se escribieron sobre hojas de papiro. A fin de garantizar su valor, cada pieza iba marcada con un sello.
De los brotes más delgados de la planta de papiro se tejían cestos y de los brotes más gruesos se fabricaban esteras y velas para navegar. Su médula hervida proporcionaba alimento a los pobres y una vez seca, se usaba como combustible.
Como se puede ver, esta planta fue muy útil en la antigüedad. Sin embargo con el paso del tiempo, fueron descubriéndose otros materiales que resultaban más convenientes que el papiro a la hora de escribir.
El primero de tales materiales fue el pergamino, ampliamente utilizado en la edad media hasta que se inventó el papel.
Las antiguas civilizaciones de griegos y egipcios fueron las que empezaron a aprovechar las cualidades del papiro.
Homero, en sus escritos, cuenta como se utilizaban las fibras del tallo de la planta para elaborar las cuerdas para la navegación.
En tiempos de Alejandro magno se transmitió a diversas civilizaciones el proceso de fabricación de un material semejante al papel a partir de una hoja de papiro. Antes de que se usara el papiro para la escritura se habían utilizado toda clase de materiales, desde piedras y guijarros hasta huesos y pieles de animales, tablas de madera y hojas de palmeras.
De las hojas de papiro, por su delgadez y suavidad, apareció posteriormente, como otro adelanto, el libro.
Los pueblos de la antigüedad utilizaban sólo la superficie de una cara del papiro y escribían verticalmente. La hoja del papiro se enrollaba alrededor de un cilindro y constituyó un antecedente de los libros actuales. Algunas de las noticias más fundamentales de las civilizaciones antiguas extintas nos han llegado gracias a los papiros.
Así sucede, en efecto, con la egipcia. Gracias a ello hemos conocido la complejidad de sus ritos fúnebres.
Veamos debajo un video desde un museo de Egipto con muestras de papiros de la realeza↡
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